Las tradicionales botargas se celebran en 3 de los pueblos del territorio ADASUR: Mazuecos, Albalate de Zorita y Cabanillas del Campo que este año ha recuperado su botarga después de 150 años.
Seña de identidad del territorio y una oportunidad de desarrollo para nuestros pueblos, hoy recorremos La Ruta de las Botargas.
Con el final de enero y los primeros días de febrero algunos de nuestros pueblos bullen en fiestas: Celebraciones Patronales como La Virgen de la Paz, Las Candelas, San Blas o Santa Águeda, estos días se viven con intensidad y devoción en localidades como Alovera, Aranzueque, Hontoba, Albalate de Zorita, Pastrana o Cabanillas del Campo.
Apoyo institucional
Y este año las fiestas de invierno cobran especial relevancia, las botargas han recibido un doble impulso tanto por parte de la Diputación Provincial como por el Gobierno Regional.
En efecto, la institución provincial busca darlas a conocer y convertirlas en un elemento de atracción del turismo. Par ello ha creado una ruta provincial, La Ruta de las Botargas de la Provincia de Guadalajara.
También el Gobierno Regional apuesta por revalorizar estas expresiones culturales y ha comenzado el proceso de protección de las botargas, iniciando expediente para declararlas Bien de Interés Cultural, en la categoría de Bien Inmaterial.
¿Qué es una Botarga?
Las Botargas son una de las figuras mas ancestrales y tradicionales de nuestra provincia, personajes, ataviados con llamativos disfraces y normalmente con máscaras que proceden de la época prerromana, y están ligados a la mitología: Botargas, Diablos, Danzantes, Mascaritas, infantiles, lugareños con nombre propio que en la actualidad son los protagonistas de muchas festividades patronales.
Actualmente perviven 40 botargas, repartidas en 38 municipios de las cuatro comarcas guadalajareñas. En el territorio ADASUR contamos con tres de ellas:
Botarga y Soldadesca de Mazuecos
Danzantes de Albalate de Zorita
Botarga de Cabanillas del Campo
Esfuerzo vecinal para conservar la tradición
En algunas localidades no han perdido nunca la figura de la Botarga , vecinos y asociaciones se han esforzado por mantener viva esta tradición. En otras se están recuperando como en Cabanillas del Campo donde este año han recuperado una tradición de hace 150 años.
Y ello gracias al empeño de los vecinos y las asociaciones culturales como grandes conocedoras de la historia, y del valor etnográfico de las Botargas. Ellos han sido fundamentales para que estas figuras perduren o se recuperen.
Dinamizadoras de la economía
Las botargas también dinamizan nuestra economía. Son un reclamo turístico, una oportunidad para disfrutar del entorno rural, la gastronomía o la música en torno a un elemento cultural que da vida a unas fiestas singulares, que genera riqueza y desarrollo contribuyendo así a luchar contra la despoblación.
Imágenes llenas de color y vistosidad que nos descubren una celebración, la de las Botargas transmitida de generación en generación que tiene gran importancia histórica, cultural, artística y sin duda también económica.
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